El argentino es individualista, ambicioso, orgulloso, trasgresor y capaz de hacer los que sea necesario para perseguir el éxito..
Ésas son las grandes virtudes de los argentinos!!
El vicio es que ha construído una sociedad amaestrada en la hipocresía de la negación del derecho a la búsqueda légitima del propio interés .
En el dominio de la hipocresía altruísta, la búsqueda del propio interés se transforma en pecaminosa y clandestina y en ese mismo acto se legitimizan sus peores formas, las más irracionales y cortoplazistas ( el robo , la corrupción, el perjuicio a otros) en desmedro de las mejores : ( el comercio, la industria, el trabajo, el estudio, la innovación, el emprendimiento)...
"Lo que sea necesario para perseguir el éxito" no es lo mismo en un sistema en el que las personas son dueñas del fruto de su propio esfuerzo que en un sistema en el que robo está institucionalizado y sublimado con el eufemismo de "redistribución".
En la misma medida en que intentamos ser como sociedad lo que no somos como individuos, nuestras virtudes y motores se nos vuelven en contra, y éso es lo que explica la aparente paradoja del fracaso colectivo de una sociedad llena de talentos individuales.
Para solucionar nuestros problemas, los argentinos tenemos que darnos un sistema acorde a nuestra virtuosa personalidad individualista. Ese sistema es el capitalismo liberal .
Ésas son las grandes virtudes de los argentinos!!
El vicio es que ha construído una sociedad amaestrada en la hipocresía de la negación del derecho a la búsqueda légitima del propio interés .
En el dominio de la hipocresía altruísta, la búsqueda del propio interés se transforma en pecaminosa y clandestina y en ese mismo acto se legitimizan sus peores formas, las más irracionales y cortoplazistas ( el robo , la corrupción, el perjuicio a otros) en desmedro de las mejores : ( el comercio, la industria, el trabajo, el estudio, la innovación, el emprendimiento)...
"Lo que sea necesario para perseguir el éxito" no es lo mismo en un sistema en el que las personas son dueñas del fruto de su propio esfuerzo que en un sistema en el que robo está institucionalizado y sublimado con el eufemismo de "redistribución".
En la misma medida en que intentamos ser como sociedad lo que no somos como individuos, nuestras virtudes y motores se nos vuelven en contra, y éso es lo que explica la aparente paradoja del fracaso colectivo de una sociedad llena de talentos individuales.
Para solucionar nuestros problemas, los argentinos tenemos que darnos un sistema acorde a nuestra virtuosa personalidad individualista. Ese sistema es el capitalismo liberal .
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