Kant asume que como los órganos de los sentidos y el cerebro mismo no son medios diáfanos y transparentes , y que como interactúan con lo que es percibido, entonces inevitablemente constituyen un obstáculo y una distorsión interpuestos entre nuestras mentes y la realidad . Pero ese supuesto está cargado de principio con otro supuesto que es de orígen místico y religioso: que nuestros órganos sensoriales y nuestro cerebro no son los que constituyen nuestro espíritu sino que éste es un fantasma inmaterial perteneciente a otro mundo :
Pero en realidad es todo lo contrario: esa falta de diafanidad es nuestra identidad y es constituyente de nuestro espíritu y esa interacción es lo que único que hace posible la percepción de la realidad externa y su conexión con nuestra consciencia.- Si nuestros órganos sensoriales fueran absolutamente transparentes , la energía de los estímulos : la luz , el sonido , etc , simplemente pasarían de largo a traves nuestro sin poder ser captadas de ninguna manera por nosotros .... Las distorsiones perceptuales por supuesto están allí , pero su integración mediante la memoria y la razón las superan : por ejemplo cuando uno ve algo desde un único punto de vista puede confundir una cosa con otra, pero identificar el objto y verlo sucesivamente desde distintos puntos de vista, por estar en movimiento el objeto o nosotros , la mente integra las percepciones memorizadas y el principio de no contradicción , conciente o inconcientemente, "bajo software " racional o "bajo hardware" neuronal, hace todo el resto.
El supuesto de la diafanidad es a veces, aunque no necesariamente, asistido por un persistente dualismo mente / cuerpo por dos caminos. En uno, el dualismo nos anima a concebir la mente como una fantasmal sustancia pura que por arte de magia se enfrenta y trata de conocer a la realidad física. Por el otro camino, tal dualismo postula una mente no física que es distinta de los órganos físicos de los sentidos físicos y del cerebro, lo cual de inmediato nos lleva a concebir los sentidos físicos y el cerebro como obstáculos que se interponen en el camino de contacto entre la mente y la realidad. - Stephen Hicks
Pero en realidad es todo lo contrario: esa falta de diafanidad es nuestra identidad y es constituyente de nuestro espíritu y esa interacción es lo que único que hace posible la percepción de la realidad externa y su conexión con nuestra consciencia.- Si nuestros órganos sensoriales fueran absolutamente transparentes , la energía de los estímulos : la luz , el sonido , etc , simplemente pasarían de largo a traves nuestro sin poder ser captadas de ninguna manera por nosotros .... Las distorsiones perceptuales por supuesto están allí , pero su integración mediante la memoria y la razón las superan : por ejemplo cuando uno ve algo desde un único punto de vista puede confundir una cosa con otra, pero identificar el objto y verlo sucesivamente desde distintos puntos de vista, por estar en movimiento el objeto o nosotros , la mente integra las percepciones memorizadas y el principio de no contradicción , conciente o inconcientemente, "bajo software " racional o "bajo hardware" neuronal, hace todo el resto.
Comentarios